En China, regatear es común en ciertos contextos, pero no en todos. Aquí te explico cuándo, dónde y cómo hacerlo sin ofender:
✅ Dónde SÍ se puede regatear (y se espera que lo hagas):
- Mercados callejeros (ej. Mercado de la Seda en Pekín, Mercado de Yuyuan en Shanghái).
- Tiendas de souvenirs en zonas turísticas.
- Mercados de antigüedades/falsificaciones (ej. Mercado de Panjiayuan en Pekín).
- Compras de artesanías locales (cerámica, pinturas, etc.).
Ejemplo de precios regateables:
- Una bufanda de “seda” (no auténtica): Pueden pedir ¥200, pero se cierra en ¥50-80.
- Figuritas de recuerdo: De ¥100 a ¥30-40.
❌ Dónde NO se regatea (y puede ser ofensivo):
- Supermercados, centros comerciales y tiendas con precios fijos (ej. Uniqlo, supermercados Carrefour).
- Restaurantes y cafés (excepto en algunos mercados nocturnos informales).
- Transporte oficial (taxis, metro, trenes).
- Tiendas de lujo o marcas internacionales.
Cómo regatear correctamente (sin que se enojen):
- Empieza con una sonrisa y amabilidad:
- Di “Tài guì le!” (¡Demasiado caro!) con tono juguetón.
- Ofrece un 30-50% menos del precio inicial:
- Si piden ¥100, di “50 kuài, zěnme yàng?” (¿50 yuanes, qué tal?).
- Camina lentamente hacia la salida: Muchos vendedores te llamarán para bajarlo.
- Usa efectivo como “último recurso”:
- Muestra el billete y di “Zhǐ yǒu zhème duō” (Solo tengo esto).
Señales de que el vendedor se molesta (y qué hacer):
- Frunce el ceño o deja de sonreír: Detente y pregunta “Zuì dī duōshǎo?” (¿Cuál es el mínimo?).
- Ignora tu oferta: Significa que no hay margen. Puedes subir un poco o irte.
- Respuesta común: “Méi yǒu lìrùn le!” (¡No me queda ganancia!).
Importante: Nunca regatees de forma agresiva. En China, la negociación es un juego social, no una batalla.
Consejos clave:
- Investiga precios reales: Pregunta a otros turistas o busca en internet antes de comprar.
- Lleva cambio exacto: Así evitas que “no tengan vuelto” cuando acuerdes un precio.
- Si no te gusta el trato, vete tranquilo: No hay obligación de comprar.
¿Los vendedores se enojan de verdad?
Rara vez. La mayoría está acostumbrada al regateo, pero si insistes demasiado en un precio irrisorio (ej. ofrecer ¥10 por algo de ¥100), pueden perder la paciencia. El truco es mantener el humor y ser respetuoso.
Ejemplo exitoso:
- Vendedor: “¡¥300!”
- Tú: “80, y me llevo dos!” (Sonríe).
- Resultado: Probablemente cierren en ¥120-150.
¡Diviértete con el proceso! En muchos lugares, regatear es parte de la experiencia cultural.